viernes, 11 de julio de 2014

El Espejo de los Simios.



El Planeta de los Simios es una de las sagas más famosas del cine. Recientemente ha sido revitalizda después del fracaso de Tim Burton en 2001. El Planeta de los Simios hace el mejor uso que se puede hacer de la ciencia-ficción: la utiliza para reflejar algunos de los problemas y situaciones de la sociedad. La saga simia que se inició en los 60 es una gran prueba de ello. Por otra parte El Origen del Planeta de los Simios de Rupert Wyatt dejaba un poco de lado este reflejo para contar una historia de emociones y alzamiento de los simios. Pero parece ser que la nueva entrega dirigida por Matt Reeves (Monstruoso, Déjame entrar), El Amanecer del Planeta de los Simios, va a aportar de nuevo ese toque social que poseía la antigua saga.


Pero vamos con el origen del Planeta de los Simios: la novela de Pierre Boulle. En su libro, el autor francés presentaba una sociedad simia muy parecida a la nuestra. Su nivel de evolución era semejante al de los humanos que por aquel 1952 habitaban la Tierra, con la excepción de que no habían alcanzado el aire. No tenían aviones ni nada parecido, y ya no digamos naves espaciales. Eran unos simios de ciencia-ficción con muy poca ciencia-ficción, por así decirlo. Sin embargo, la razón por la que los simios acaban heredando la Tierra difiere de la mostrada en la película de Ruper Wyatt. En la novela se produce por un salto evolutivo de los simios que nada tiene que ver con un fármaco desarrollado por los humanos para curar el cáncer. Del mismo modo que los simios se iban haciendo más inteligentes, los seres humanos sufrían el proceso contrario; iban perdiendo toda motivación intelectual paralelamente a que los simios conseguían aumentar sus inquietudes. Asistían a reuniones y se iban organizando socialmente. Boulle presentaba así una antigua sociedad en la que los simios eran sirvientes y mayordomos de los humanos. Y estos, tras la rebelión de los simios, que se negaban a hacer las tareas del hogar, servir de ratones de laboratorio o hacer piruetas en circos, se ven obligados a refugiarse en el campo, lo más alejados posible de la ciudad que habían tomado los simios. Juntos, los seres humanos van siendo conscientes de que están sufriendo un proceso de progresiva pereza intelectual; no consiguen motivarse con nada que requiera un esfuerzo mental. Podrían ver Sálvame y no comprenderlo.
Volvamos a la sociedad simia. Pierre Boulle la describe organizada de esta manera: los orangutanes eran la fuerza política e intelectual; los gorilas, la militar; y los chimpancés, la científica. De la educación se encargaban los orangutanes, aferrados a sus creencias de superioridad de la raza simia por encima del hombre y negados a que en un pasado, pudieran ser antecedentes de este; y escribiendo libros de texto para los jóvenes simios en los que repetían los errores generación tras generación, pues se negaban a que nada perturbara sus férreas creencias. Los chimpancés, por su parte, eran los que investigaban la historia simia, hasta descubrir con la ayuda del viajero espacial terrestre Ulises Meróu que, efectivamente, en un pasado muy lejano, los hombres tenían una sociedad que igualaba a la simia. La aristocracia simia, con el Doctor Zaïus a la cabeza, no puede tolerar este hecho, negados al nuevo conocimiento, declaran a los chimpancés protagonistas traidores a la sociedad simiesca y los procesan por herejía científica. Tenemos así una sociedad simia que sigue en muchos aspectos repitiendo los mismos errores de la sociedad humana que conocemos.


Estrenada en 1968, en plenos vaivenes de la Guerra Fría, dónde la ciencia-ficción se empujaba más hacia las invasiones extraterrestres representando de esta manera a los comunistas, El Planeta de los Simios era una representación de las revueltas populares entre negros y blancos, en la superioridad de una raza respecto a otra, culminando con uno de los finales más impactantes de la historia del cine en el que Charlton Heston maldice frente a una semienterrada Estatua de la Libertad, los errores de la sociedad occidental.
Aquí os dejo el tráiler final de la película que se estrena este 18 de Julio: