miércoles, 19 de marzo de 2014

Harry Potter y yo



En el encabezado de mi blog dice 'cine, ciencia-ficción, superhéroes, fantasía y heavy rock'. Pues bien, hasta ahora, sólo he hablado de cine de ciencia-ficción y superhéroes, por lo que me he propuesto para estos próximos días escribir un poco sobre fantasía y rock.
Hoy le toca el turno a la fantasía, concretamente a Harry Potter.
Soy muy fan de Harry Potter, eso para empezar. El tatuaje de las Reliquias de la Muerte que tengo al lado del ombligo es una prueba de ello.
Empecé a leer a Harry Potter cuando mi padre me regalo el primer libro, Harry Potter y La Piedra Filosofal, por mi cumpleaños, unos meses antes de que sacaran la primera película y cuando estaba comenzando todo ese Boom del niño de la cicatriz. El libro me gustó mucho. Yo tenía seis o siete años y era el libro más largo que me había leído. Mi madrina me llevó a ver la película y salí entusiasmado del cine.
Fue entonces cuando comenzó el Boom de Harry Potter del que os hablaba antes. Comenzaron a aflorar por las tiendas de juguetes muñecos y juegos de todo tipo, pegatinas en los kioscos, disfraces, artículos de colección.... y yo era uno más dentro de toda esa oleada. A todos mis amigos les gustaba Harry Potter, jugabamos a Harry Potter, llegamos a jugar al quidditch con las escobas de barrer de nuestras madres....
Al año y pico, me compré el que yo creía que era el segundo libro, Harry Potter y El Cáliz de Fuego. Y cuando empecé a leérmelo fue como ¡Que cojones ha pasado aquí, faltan dos años! Entonces me informé y vi que el libro que me había comprado era el cuarto, y lo aparte hasta que sacaran la película.
Dos años después de la piedra filosofal llegó la cámara secreta. Esa película fui al cine a verla con unos vecinos, y Harry Potter seguía teniendo tirón entre mis amigos. Al año siguiente llegó El Prisionero de Azkaban, y seguía teniendo su público de mi edad, pero menos. Personalmente, yo había perdido gran parte del encanto por Harry Potter e iba a ver la película por seguir con la historia, pero después ni me la compraba en DVD ni me compraba juguetes ni nada.
En 2005 llegó Harry Potter y El Cáliz de Fuego, y fui al cine sólo por ver cómo seguía la historia, pero sin demasiado interés. El fenómeno de Harry Potter había muerto entre los niños de mi edad, y en mí.... hasta que llegó 2007.
Yo atravesaba una etapa de mi vida bastante difícil. Me iba mal en el instituto, mala relación con mis padres, etc.... Y un día, cogí de la estantería Harry Potter y La Piedra Filosofal. Empecé a leérmelo de nuevo, y oye tú, me encantó.
Me lo leí en un día.
World Record.
Y al siguiente, cogí Harry Potter y El Cáliz de Fuego, y aún sabiendo que era el cuarto libro me lo leí.
Me lo leí en una semana.
El mundo de Harry Potter empezó a convertirse en mi mundo. En una vía de escape de la vida real. Me encantaron sus personajes, todos. En el libro, Harry también pasa por una etapa en la que sus compañeros de Hogwarts, el único lugar dónde había sido feliz, no le hablaban porque creían que se había presentado voluntariamente al Torneo de los Tres Magos porque sólo quería obtener más gloria. Hasta llegó a pelearse con Ron. Harry se sentía muy sólo, como yo en ese momento. Creo que fue esa identificación con el personaje lo que me llevó a engancharme por completo a la historia.
Me fui comprando los demás libros. Me leí todos los que habían salido hasta fecha antes de ir a ver la quinta película. La vi en el cine, emocionado. Me compré los DVDs que me faltaban. El Boom de Harry Potter había renacido en mí, y hasta la fecha, no se ha ido.
Dentro de poco, os contaré como me hice con Harry Potter y Las Reliquias de la Muerte....el día que salió.

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