viernes, 20 de diciembre de 2013

Georges Méliès, el auténtico mago del cine

Cuando algo nos gusta, tratamos de encontrar de donde viene, cual es su origen. Eso es algo primordial a la hora de saber sobre cualquier tema; sus raíces. Cómo, cuándo y porqué llegó a ser lo que es en el momento en el que empezó a interesarnos.
En mi caso, la ciencia-ficción, sobre todo en el género cinematográfico. Aunque ya que hablo de orígenes, sería injusto no decir que muchas de las mejores (y peores) películas de ciencia ficción tienen su origen en la literatura. Hablando en términos puramente cinematográficos, podemos decir que una de las películas de ciencia ficción que más ha influido en el genero es 2001: Una odisea del espacio (2001: A Space Odyssey, Stanley Kubrick,1968), sin embargo, esta película también tiene sus raíces en la literatura.
Así, llegamos a la primera persona que se atrevió a mostrar lo que existe fuera de la tierra dentro del séptimo arte. La primera persona que hizo una película de ciencia-ficción. Y como no podía ser de otra manera, llegamos a la figura del gran Georges Méliès.
Este cineasta y mago francés se atrevió en 1902 a llevar a seis astronautas (cuando todavía ni existía esa palabra) vestidos con sombrero de copa y paraguas a visitar el satélite de la Tierra, y así fue como nació Viaje a la Luna (Le Voyage dans la lune). Esta película de catorce minutos de duración y con unos efectos especiales envidiables para época se convirtió en todo un éxito sin precedentes. Y es que la gente, cuando asistía al cine, estaba acostumbrada a ver trenes llegando a una estación, obreros saliendo de su fabrica o persecuciones en automóviles. Méliès fue quien convirtió el cine en espectáculo.
Y no es para menos. Y es que, como ya he dicho antes, además de cineasta era mago, y este hecho queda registrado en sus más de doscientas películas. Films llenos de magia, fantasía e ilusionismo más propios de un espectáculo de magia que de las películas de entonces. Y fue de esta maravillosa combinación de donde nació la ciencia-ficción en el cine. 
En otra ocasión me dedicaré a hablar más extensamente de la figura de Georges Méliès, hoy quiero hacer algunas incisiones respecto a Viaje a la Luna. Como podréis ver, es una película a color '¿A color?' '¿En 1902?' diréis. Pues si, y la técnica que usaban era colorear a mano todos y cada uno de los fotogramas que conforman la película. Un trabajo de chinos como hay pocos pero que al final consigue un resultado completamente mágico, como es toda la obra (encontrada) de Méliès.
La película, hay que decir que esta inspirada en dos novelas: De la Tierra a la Luna, de Julio Verne y Los primeros hombres en la Luna, de Herbert George Wells.
Está rodada a 16 fotogramas por segundo y proyectada a 25 f/s.
Otra cosa que hay que tener en cuenta a la hora de visualizar la película es la fecha. 1902 no es 2013, ni tampoco 1968. 1902 es el año que es y los conocimientos científicos no son los mismos que ahora, lo que hace que la película carezca absolutamente de realismo, pero...así es la magia.
Ahora, disfrutad de la auténtica magia del cine; disfrutad de Georges Méliès, el mago del cine.


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